

Si nos arrojan al horno ardiente, el Dios a quien servimos es capaz de salvarnos. Él nos rescatará de su poder, su majestad; pero aunque no lo hiciera, deseamos dejar en claro ante usted que jamás serviremos a sus dioses ni rendiremos culto a la estatua de oro que usted ha levantado.
DANIEL 3:17-18
30
DEL 2022
DE ABRIL
CONFIADOS
SEGUROS
FIELES
EN
MEDIO
DEL
CONSTANTES
CAOS
AGRADECIDOS
ALEGRES
SANTOS
