Una “nueva criatura” es una vida restaurada donde las cicatrices se transforman en “el arte De Dios” en nuestras vidas, lo que nos hace verdaderamente nuevos.
“Todo lo nuevo viene de Dios”; “¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!”
¡Qué idea más increíble!
Eso nos dice la Biblia en 2 Corintios 5:17-18.
Cuando escuchamos este tipo de declaraciones como: “el que está unido a Cristo es una nueva criatura” nos choca un poquito, porque al comparar esta idea con nuestra realidad, nos miramos y decimos: Sí, Jesús vive en mi corazón y ha restaurado cosas, pero no veo una nueva realidad, sigo pensando muchas cosas como antes, sigo teniendo los mismo problemas, sigo viviendo donde estaba viviendo.
Quizás tú puedes decirte o decirle a Dios: Todo mi historial es pura destrucción, estoy quebrado, roto, ¿cómo seré una nueva criatura? porque me miro y sigo siendo la misma persona.
De hecho si somos honestos todos reconoceremos que hay muchas cosas del pasado que aún siguen pesando en nosotros como si no fuésemos alguien nuevo. ¿Cómo es posible que aunque sigo siendo yo a la vez que soy alguien nuevo?
Existe una técnica artística japonesa llamada Kintsugi. Esta técnica trata de tomar un objeto de cerámica que, al romperse, el artesano debe recolectar cada una de las piezas rotas para volver a unirlas. Las roturas y reparaciones forman parte de la historia de un objeto.
Deben mostrarse en lugar de ocultarse, incorporarse y además, hacerlo para embellecer el objeto, poniendo de manifiesto su transformación e historia. Pero no las pega con la Gotita (risas grabadas), de hecho no utiliza un pegamento cualquiera, el artesano utiliza resina con polvo de oro, plata o platino para unir cada una de las partes exponiendo las grietas y haciéndolas protagonistas de la obra.
Esto pasa de ser un objeto común a una obra de arte. ¡Eso es! Ser completamente nuevo se trata de Dios restaurando todo mi pasado roto, Él usa todas esas bellas roturas para que darle valor a mi nuevo ser.
Preguntas:
- ¿Qué roturas y cicatrices en tu vida son una belleza en las manos de Dios, y útiles para edificar la fe de otros?
- Si Dios quiere desafiarte a descubrir esa belleza, ¿Estás dispuesto a cambiar tu manera de mirar esas cicatrices?
Comments