Contexto bíblico: Lc 23:26-56, Mt 27:32-56, Mr 15:21-41, Jn 19:17-30
Resumen:
El momento había llegado, Jesús se dirigía a su muerte como un cordero que camina hacia el matadero. En medio del camino recibió la ayuda de un tal Simón de Cirene, pero nada lo haría desviarse de su propósito. A la tortura padecida en su injusto proceso judicial, se le sumó la más horrible forma de muerte: muerte por crucifixión. El lugar que nos correspondía entre aquellos malhechores lo tomó Él. Aún en ese estado oraba y pedía el perdón del Padre para quienes lo llevaron ahí. ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS versaba su causa encima de la cruz y los que pasaban se burlaban de Él. Llegando la hora sexta, versando el comienzo del Salmo 22, supo que todo había sido consumado y encomendó su espíritu al Padre.
Pero este no sería el final.
Reflexión:
Jesús lo entregó todo por amor. Lo más valioso del hombre es su vida (Job 2:4), pero Jesús entregó más que eso, descendió dejando su lugar con el Padre para vivir entre nosotros, se hizo vulnerable como un bebé, creció en un mundo que le daba la espalda a Dios, entregó tiempo en su ministerio hasta cansarse (Jn 4:6), dio su confianza a quienes lo traicionarían, entregó su alma al sufrimiento que le esperaba (Lc 22:44) y entregó su cuerpo a un dolor inconmensurable. Pero todo esto lo hizo con esperanza, por el gozo puesto delante de Él. Como diría Isaías “Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.” (Is 53: 11)
El sacrificio de Jesús es el ejemplo perfecto y la inspiración suprema para todos aquellos que deseamos seguirlo, porque “El que ama su vida, la perderá, pero el que no se aferre a su vida en este mundo, la salvará. Tendrá vida para siempre”. Tenemos la oportunidad de florecer por medio de su sangre.
Preguntas:
¿Qué representa el sacrificio de Jesús para ti?
¿Estamos dispuestos a entregar nuestra vida para recibir la vida de Jesús?
¿Hay algo que podamos dar hoy en lo concreto para seguir los pasos de Jesús?
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