Contexto bíblico: Lc 24: 1- 12, Mt 28: 1 – 10, Mc 16: 1 – 13.
Resumen:
El imperio tomó todas las medidas, además de una piedra complicada de mover, soldados estaban custodiando la tumba de Jesús, pero eso no impidió que al tercer día se cumpliera la profecía. El ángel les dijo a las mujeres que encontraron el sepulcro vacío: “¡No está aquí! Ha resucitado tal como dijo que sucedería. Vengan, vean el lugar donde estaba su cuerpo. Y ahora, vayan rápidamente y cuéntenles a sus discípulos que ha resucitado…” (Mt 28: 6- 7). Estas mujeres fueron las primeras en anunciar la resurrección de Jesús, quien luego, ante unos discípulos incrédulos, se aparecería para así confirmarlo. De esta manera, comenzaría el nuevo tiempo de la Iglesia que se extendería hasta nosotros.
Reflexión:
En estos días recordamos todo el proceso que llevó a Jesús a triunfar sobre la muerte y, por la gracia de su sacrificio, llevarnos del poder del pecado al poder de Dios (Rom 6:14). La vida que Él entregó se convirtió en una nueva vida para nosotros, una nueva oportunidad de experimentar plenitud, una nueva oportunidad de reconciliación, una nueva oportunidad de relación con Dios y una nueva oportunidad de eternidad.
Preguntas:
¿Hemos recibido la nueva vida de Jesús?
¿Hemos disfrutado esta nueva oportunidad?
Siguiendo el ejemplo de las mujeres, ¿estamos dispuestos a dar esta buena noticia?